domingo, 9 de mayo de 2010

Mi tesoro heredado que después me fue quitado.



Diego Ulises Blanco

Hijo mió divino para mi, nunca fuiste únicamente mi nieto sino mi “Hijo chiquito”, diez años tuve la dicha de gozar de tu compañía, fuiste mi herencia mas preciada que mi adorado hijo ulisitos me dejo, lastima grande que los celos por ser mi preferido de algunos de tus parientes, te alejaron de mi lado, no pudieron comprender que te adoraba tanto porque eras el único hijo vivo de mi preferido y al ya no tenerlo a el en ti lo veía la mejor prueba de amor que te di, fue que a tus escasos tres años de edad, ya tenias las escrituras de tu casa a tu nombre, que como donación te di y aparte de eso como herencia cuatro manzanas y media de el terreno que tengo en el majahual te daré cuando me vaya al infierno por no ser rata de iglesia.

Hijo mío divino el destino en asuntos sentimentales contigo a sido cruel, tu compañerita, tu amiga inseparable, tu noviecita que desde muy pequeños anduvieron juntos, hace un mes sus padres la mandaron a estudiar a EEUU y casualmente tu ahora viajas a suecia alejándose, dos mil kilómetros una de el otro pero mantenla en tu mente como tu mas sublime recuerdo pero busca nuevos derroteros sentimentales hijo mió.

Pues la experiencia me dice que si la vuelves a ver será casada y con hijos recuerda que amor de lejos es amor de pendejos, dicho decentemente, amor de lejos es amor de cuatro, la foto de la portada es en alusión al día que te hice rey mi príncipe que mi Dios te bendiga y te cuide siempre, mi adorado mechica, “mi hijo nieto”.


V.Vila el guanaco.