Mi adorada bisabuelita fue mi reina
mi protectora mi adoración de quien mas me defendió fue de “el verdugo de mi
infancia” el tristemente celebre marido de mi madre biológica Francisco Isabel
Rivera Alvares el julianeño en realidad se llamaba Francisco Isabel Álvarez
pues su padre no lo fue a sentar a la alcaldía mando a uno de sus mozos que
descargo en mi toda su frustración, odio y celos por haber sido un desgraciado
que no se pudo conseguir a una mujer sin hijos yo llegaba al puesto de vender
ropita de mi bisabuelita en el mercado municipal de santa tecla y ella me decía
verdad que has llorado hijito “no” yo le decía anda cómprate cuis de café y
cuis de pan dulce “ tres centavos de colon” y entre los dos ella y yo lo tomábamos
y comíamos a las cuatro de la tarde me agarraba de la mano y yo me sentía fuerte
protegido sentía que agarrado de su mano nadie me podía tocar y me llevaba a la
colonia las delicia pasaje el bambú numero veinte donde de arrimado yo vivía y
frente a la casa se ponía a gritar a míster plátano o nalga peinada como muchos
le decían “panudo” por que le pegas a mi nietecito si no es tu hijo cuando el
niño sea grande te va a dar verga hijueputa el papa de el, Don Gustavo era un
hombre muy educado no una “rata” como vos con un modo bien aseñorado cuando me
encontraba con el me decía como ha estado “Doña María” mi bisabuelita fue mi ángel
protector me ayudo cuido y amo hasta los estudios en el Damián Villacorta y
liceo tecleño me pago dos reinas he tenido en mi vida mi santísima virgen maría
en el cielo y mi bisabuelita María Gallegos aquí en la tierra
(Quieran y cuiden mucho a sus abuelitas
que son ángeles que Dios les ha permitido conocer)
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