miércoles, 12 de julio de 2017
Terrible felicidad
Lastima grande que por mi edad ya no pueda danzar en el altar de Mi señor "Jesucristo", pero en cambio veo danzar con terrible felicidad a mi cachorro Emiliano Anastasio en el altar de nuestro señor , y de una manera tan rápida como lo hacen los jóvenes de doce y catorce años , después de danzar le cambia el rostro y se inca con la frente en el piso en el Altar de nuestro Señor, mi nieto es un niño Hungido eso me da una terrible felicidad.
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