martes, 26 de diciembre de 2017

Iglesia de Jesucristo Roca Eterna.
El domingo pasado asistí al culto de la tarde en la ciudad de Nueva York , siempre de los Ministerios Ebenezer ; percibí, sentí una presencia indiscriptible del Espíritu Santo, sentí envidia, respeto y admiración de ver a todas aquellas personas de diferentes clases sociales, económicas y todas las edades, danzándo en el altar y toda la iglesia a nuestro Señor Jesucristo, con una “Fe inimaginable”, descompuestos como lo hacía “El Rey David ante Jehová”, unos lloraban, otros profetizaban , otros hablaban en lenguas, y otros caían al piso, sentí que fluían ríos de agua viva, con la presencia de el Espíritu Santo, esto solo se puede creer viéndolo, y mejor sintiéndolo; viva nuestro Señor Jesucristo, Rey de Reyes.

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