A MI TIERNA PRINCESA NONUALCA , AMALIA VICTORIA BLANCO.

Mi tierna princesita NONUALCA has llegado justo al final de mi vida , a alegrarme como un regalo inmerecido, como una lámpara , para alumbrarme en el oscuro túnel , al que muy pronto , llegaré con la esperanza, de que al final de El , llegaré a la luz de Cristo, creo serás mi último gustazo espiritual en esta vida , no sé si tendré el premio de chinearte y expresarte lo que siento por ti mi último lucero que me alumbró la vida en este mundo , representas , el fiel recuerdo , de la genética  de El amor de mis amores , mi bisabuelita María gallegos, (Una Nonualca pura desendiente del Rey de los Nonualcos) el padre de la dignidad de los Salvadoreños , (El gran revolucionario Anastasio Aquino), para vencerlo , tuvieron que traer tropas de Guatemala y México y en la tercera gran batalla lo lograron en el año , de mil ochocientos treinta y dos , fatídico año para nuestra amada raza , (originales dueños de la tierra Salvadoreña).