ANGELICAL DIABLILLO.

“lucero de mi vida”. Generalito, como todos los grandes hombres que a este mundo vinieron a cambiar el rumbo de los pueblos, unos para bien, otros para mal, ellos tenían bien marcadas dos cosas eran grandes amigos, y grandes enemigos, todo dependía de cómo les llegaran; Tienes una dulce sonrisa que refleja en ti amor y ternura aun a tu tan corta edad ya eres irresistible para las niñas, recuerdo el día de tu cumpleaños (Un año), quede asustado de cómo Dulce Sol, la linda hija de la famosa modelo “Lheeda”, te dio un gran beso en la boca, delante de toda la gente, pero cuando te enojas, muestras rebeldía y furia, Recuerdo la noche, en que me fuiste a apagar el televisor no te dije nada, y de nuevo me lo ibas a apagar, “No, Emiliano te dije”, Cinco objetos quisiste agarrar, y te lo impedí, quisiste meter el dedo en el ventilador, te dije con vos firme “Nooo, Emiliano”, Empuñaste tu manita y me amenazaste con ella, Venite hijito te dije y te abrase y ahí aprovechaste para zamparme una mordida, que por tres días la marca moradita me quedo, cuando te enojas eres bien cabron, tienes un “No se que”, que tienen todos los hombres machos, deberás y no de boca, que las mujeres sin saber porque los persiguen, toda hembra por instinto se siente protegida a la par de un verdadero hombre no de un papanatas, el hombre macho nació para mandar y mantener seguro estoy mi generalito que tu además de ser muy macho para todo, para las muchachas cuando crezcas serás un “Orgasmo Ambulante”. F. Verga Vila “El guanaco”.