viernes, 7 de septiembre de 2012

CON TANTA ALEGRIA.

“Jamás nadie me recibió”. En las noches que llego a tu casa, generalito sales corriendo con los brazos abiertos no me e quitado las mochilas cuando ya me estas abrazando las piernas para que te chinee, Nunca vi tanto brillo de felicidad en los ojos de un ser humano por verme, miedo me da que me ames tanto pienso que sentiría mi niño si yo le faltara, te duermes en mi cama después de oír cien veces “Emiliano Deja eso, Deja eso”, como nos turnamos una noche duermes conmigo y otra con tus padres, la noche que duermes conmigo me tienes bien controlado al no mas levantarme te tengo paradito a mi lado hasta para ir a orinar te tengo chineado, pero cuando duermes con tus padres si a las tres de la madrugada alguno de ellos se levanta para ir al baño, creyendo tu que ya amaneció te avientas de la cama y sales a buscarme, “Vivo en tus sueños, Hijo mío, Divino”, Ni dormido te separas de mi, te heredare mis buenas y malas cualidades, serás mujeriego, tu físico te comprometerá, serás un gran motociclista, de ser posible otro campeón, serás un karateca, serás un judoca, serás un gran tirador, serás un gran cazador, te encantara la música ranchera, y en el fondo de tu alma sin importar la profesión y el nivel social que tengas te consideraras un humilde campesino, eso si con los huevos en su puesto, físicamente se que en nada te parces a mi, pero quizás así haya sido mejor, si te hubieras parecido exactamente a mi vergon, pero como la genética es caprichosa y Dios pinta como el quiere imagínate, que hubieras salido igualito a alguno de mis hermanos, y hubieras sido patas para adentro, desnalgado, Jorobado, cara y cuerpo de gallina desplumada con el pico quebrado, eso no te hubiera gustado, Lo que quiero que nunca vayas a llegar a ser es, un charlatán , un pajero o un gañan, eso dejárselos a los políticos salvadoreños, Ratas enquistadas dentro de los partidos. Me Saliste con los tres son: Cabezón, Panzón y Nalgón. Ver a los demás hambre aguantar siempre te dolerá y siempre que en algo les puedas ayudar lo harás, esta es una orden de tu abuela que siempre cumplirás por tantas cosas que escribo de ti hijo mío, solo recuerdo a mi héroe literario el Cnel. y Doctor, Julio Cesar Bottari, padre de mi gran amiga Tadia Bottari, cuando era una niña y su adorado padre le escribió un libro que se llama “Cuentos para Tadia”, La amaba tanto como yo te amo a ti. F. Verga Vila “El guanaco”.

No hay comentarios: