Hermanos que se enfrían y ya no asisten a la iglesia .

Apagan la luz de su vida , ya no sabrán donde está su norte , su sur, ni su este, ni su oeste,  Cristo es la brújula de nuestra vida , no cometan ese fatal error , su alma quedará en total obscuridad y no sabrán en que momento caerán al abismo, al infernal Barranco donde inexorablemente nos llevarán nuestros pecados ; muchas razones hay , unas verdaderas , otras imaginarias pero sean cuales sean ténganse lastima no pierdan su felicidad , no pierdan su alma, tomen en cuenta que comparada con la eternidad el tiempo que pasamos en este mundo , es una pequeña temporada, por ningún motivo se arriesguen a perder su alma , eso será por la eternidad ; la desgracia más grande de un ser humano , es jamás llegar a ver a nuestro señor Jesucristo “El poderoso de Israel”.