lunes, 6 de abril de 2020

A NUESTRO PADRE BIOLOGICO , LE DEBEMOS RESPETO Y CONCIDERACION .

A nuestro Padre Biologico le debemos respeto y consideración , algunos tuvimos la dicha de conocerlo otros no , pero de una u otra manera , si no fuera por ellos , no llevaríamos estos nombres ni apellidos , somos sangre de su sangre , y carne de su carne.  Ya sea para bien o para mal , padre solo hay uno . Hay veces cometemos el error,  que cuando desdichadamente nuestros padres por una u otra razón se separan siempre , casi siempre , le echamos la culpa total a nuestro padre , nos equivocamos,  porque para pelear se necesitan dos , y algunas , digo "algunas", madres , por sus excesivos celos o mal carácter,  contribuyen a esa separación, ellos después rehacen sus vidas cada quien por su lado . Lo veo miles de veces pero muy poco oigo hablar , del sufrimiento tan tremendo, en su vida , que a veces , casi siempre,  les quedan traumas a los niños, que nunca superan . Y por lo general , los hijos de matrimonios destruidos la ser adultos terminan destruyendo el suyo.  A consejo a los que están a punto de divorciarse,  destruir su hogar , no destruyan la felicidad de sus hijos.  Ellos los aman de igual manera a los dos,  no los obliguen a separarse a la fuerza de sus dos grandes amores.  En su vida , además les recuerdo a ambos que con los años , volverán a sentir el mismo astio,  que hoy sienten por su pareja actual , y quizás ya no exista ese pegamento , "Sus hijos", que al hacerlo , los dos vasos que son ustedes , y en medio sus hijos puedan quedar rotos para siempre,  piénselo bien para dar un paso así.  Romper una felicidad , especialmente de un niño,  es un pecado muy grande , que no deberíamos,  de desearselo ni a nuestro peor enemigo, recuerden la mayoría de los padrastros y madrastras no quieren a sus hijastro , yo soy un testimonio fiel de eso , me crié en un hogar así.  No porque mi amado padre , me abandonó,  si no porque mi Dios se lo llevo , y créanme, me fue muy mal , muy mal , eso en este mundo siempre pasa , pero yo no quisiera , que ni un tan solo niño, sufriera ese "calvario", yo quisiera , que siempre se cumpliera el dicho Salvadoreño,  no hay un quinto malo , todo sea por la felicidad de nuestros ángeles. Todos los niños de este mundo , lo son. Porque hasta los siete años nuestros niños son "angeles", que de ahí hacia arriba ya comienzan a comprender lo bueno y malo de sus acciones .

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