LOS BARROTES DE NUESTRA CARCEL EN ESTE MUNDO SON NUESTROS PECADOS.

La carcel de nuestra alma en este mundo son nuestros pecados , son muchos los más comunes con uno de ellos ya nacemos en egoísmo , si un niño de dos años le quita su juguete a otro inmediatamente el dueño se lo quitará molesto , se lo arrebatará generalmente no se lo prestará , quizás a nadie ; pecados de los adultos jóvenes , el número uno quizás sea el de los celos . Hay celos de amigo , celos de hermano , Celos de padres , celos por lo económico, cuando uno no puede tener todo lo que el otro tiene lo envidia y si puede le causa daño aunque sea solo con la lengua , los celos más comúnes y peligrosos , son los celos de pareja "marido y mujer" porque en ocasiones extremas somos capaces de llegar hasta el (homicidio o al suicidio) son las famosas tragedias pasionales , y entregarle de esa manera nuestra alma al diablo , imagínense lo grave por los celos hacemos de esta vida un infierno temporal , y al morir suicidandonos pasar a otro infierno con la diferencia que este será eterno pero gracias a Dios antes de llegar a este extremo frente a nuestra celda siempre estará presente , el único que tiene las llaves para sacarnos y liberarnos de una vez por todas y para siempre el borrará nuestros pecados y los aventara al fondo del mar. Eso sí no volveremos a cometerlos y arrepentirnos de corazón y aceptar con nuestra boca a Cristo como el único y suficiente salvador de nuestra alma, todos tenemos esa gran y única posibilidad palabra de nuestro Rey de reyes el Dios de Israel, nuestro Señor Jesucristo, El no es hombre para mentir , ni hijo de hombre para arrepentirse.